El acoso laboral es uno de los mayores retos dentro de las plantas y entornos industriales. A menudo se presenta de forma silenciosa: comentarios agresivos, burlas, exclusión, sobrecarga de trabajo o incluso amenazas. En un ambiente operativo, donde la presión y los ritmos son altos, estos comportamientos pueden pasar desapercibidos, pero sus consecuencias son graves: baja moral, alta rotación y pérdida de productividad.
¿Qué se considera acoso laboral o mobbing?
De acuerdo con la NOM-035-STPS, el acoso o violencia laboral son actos que dañan la estabilidad emocional, la reputación o la integridad física o psicológica de una persona trabajadora.
Cuando estas conductas son repetitivas, intencionadas y sostenidas en el tiempo, se conoce como mobbing. Este fenómeno ocurre cuando un trabajador o grupo de trabajadores hostigan de manera constante a otra persona, buscando aislarla, desacreditarla o empujarla a renunciar.
El acoso puede presentarse de distintas formas:
Verbal: insultos, gritos o comentarios humillantes.
Laboral: asignación de tareas imposibles o degradantes.
Social: aislamiento o exclusión dentro del equipo.
Sexual: insinuaciones o conductas no deseadas.
Detectar estas situaciones a tiempo es fundamental para evitar que el conflicto se normalice o se convierta en parte de la cultura organizacional.
¿Por qué sucede con tanta frecuencia?
En muchas plantas o espacios operativos, el acoso se mantiene por la falta de canales de comunicación, la ausencia de liderazgo empático y la carencia de protocolos de atención. Cuando los supervisores no están preparados para identificar o manejar conflictos, las tensiones escalan y se vuelven parte del día a día.
Además, el miedo a las represalias o a perder el empleo provoca que muchas víctimas prefieran guardar silencio. Sin embargo, ignorar el problema no lo elimina: lo amplifica.
Lo que puedes hacer como responsable o líder
Abordar el acoso laboral requiere acción inmediata, pero también estrategia. Te compartimos un plan básico para comenzar:
Escucha y documenta. Crea un espacio seguro donde los colaboradores puedan hablar sin miedo. Registra los incidentes y conserva la evidencia.
Aplica protocolos claros. Define pasos concretos para atender y dar seguimiento a las denuncias. La imparcialidad es esencial.
Capacita a tu personal. Implementa talleres sobre comunicación, liderazgo empático y prevención de riesgos psicosociales.
Evalúa el clima laboral. Usa herramientas o encuestas para identificar focos de conflicto y medir el impacto de tus acciones.
Refuerza la cultura de respeto. No basta con sancionar el acoso: hay que transformar el ambiente para evitar que se repita.
Cumplir con la NOM-035 no es solo un requisito
La NOM-035-STPS no busca castigar, sino proteger el bienestar emocional en el trabajo. Su correcta aplicación permite detectar factores de riesgo psicosocial —como el mobbing— y crear condiciones más humanas, donde las personas puedan desarrollarse sin miedo ni presión.
Cumplirla no significa llenar formatos: significa comprometerse con la salud mental y la seguridad psicológica de tu equipo.
En OPERARIA te ayudamos a implementar soluciones reales
Desde OPERARIA, sabemos que la gestión del personal operativo es compleja y requiere herramientas prácticas. Nuestra plataforma facilita la comunicación entre líderes y equipos, la detección temprana de conflictos y la evaluación del clima laboral, ayudando a las empresas a cumplir con la NOM-035 y fortalecer su cultura interna.
Construir un entorno libre de acoso y mobbing no solo es una obligación: es una muestra de liderazgo responsable y una oportunidad para hacer crecer a tu gente.


